Película del Director americano Robert Zemeckis, conocido
por haber hecho, Forrest Gump, Contact o Regreso al Futuro
La película trata de un piloto de las líneas aéreas americanas
que tras tres días intensivos de vuelos, tiene un viaje difícil, entra en una
tormenta con grandes turbulencias que hacen que se produzcan averías en el
avión que lo hacen ingobernable, pero gracias a su gran experiencia y su
excepcional habilidad como piloto logra aterrizar el avión salvando a casi todo
el pasaje, pero en ese accidente mueren cuatro pasajeros y dos miembros de la
tripulación. Al piloto se le considera un héroe pero empieza la investigación
del accidente y se descubre en su análisis de sangre que antes de subir al
avión había consumido grandes cantidades de alcohol y cocaína.
La película va sobre la soledad de un hombre que en la
cumbre de su carrera, es presa de la adicción a las drogas y al alcohol y
como esta adicción le impide acceder a todo lo que desea: a su exesposa, a su
hijo a su carrera porque como el mismo dice “él es libre y elige beber”.
La película es redonda, también está nominada al Oscar al
mejor guion. Narra una historia en clave psicológica. Los personajes están muy
bien trazados, especialmente el del protagonista Whip Witaker, interpretado por
Denzel Wasington y el de Kelly Reilly interpretada por Nicole Maggen la chica
que le acompaña en este viaje de autodestrucción, adicta a las drogas que
intenta desengancharse porque sabe que es su última oportunidad.
El ritmo es bueno, la película oscila entre el drama y el thriller,
Es espectacular la secuencia del accidente del avión, pero también el estudio psicológico
de los personajes. La película juega también con una espléndida banda sonora
que reafirma la historia que se está contando. De la música se ha encargado
como ya es habitual en las películas de este director Alan Silvetri.
Merece especial importancia el guión de la película, así
como las actuaciones de Denzel Wasington y de John Goodman, que interpreta al proveedor
de droga, que le da un toque simpático y a la vez rotundo a la película en sus varias
apariciones acompañado de la música de los Rollings Stones, como si del propio satán
se tratara o de Joe Cocker.
Es una gran película. Espero que le den el Oscar al mejor
actor.