Es una película basada en la novela del escritor japonés Kazuo Ishiguro,(también autor de la novela Lo que queda del día que llevó al cine James Ivory).
La película se inicia cuando los protagonistas son niños en un internado estilo inglés en el que conviven niños y niñas aparentemente normales, pero que en realidad son producto de la ingeniería genética, criados con un solo fin: que sus órganos sean donados a la persona de las que son clon. Es una película de ciencia ficción que plantea una reflexión sobre la ética y los límites de la investigación genética.
Está dirigida por Mark Ramanek.
Aunque el planteamiento es distinto me recuerdan películas como Blade Runner de Ridley Scott o Inteligencia artificial de Steven Spielberg.
Destaca especialmente la interpretación de Carey Mulligan, de Andrew Garfield, a quien vimos en la Red Social y de Keira Knightley que hacen una interpretación muy verosímil. También encontramos a Charlotte Rampling en el papel de la estricta directora del internado.
La fotografía de la película, sobre todo una vez que los personajes son adultos, es gélida y nos muestra la tristeza de unos protagonistas que se enamoran, como llevan sus vidas, como intentan huir de su destino. En el fondo estamos ante una película que podríamos catalogar de terror, aunque la forma sea la de un drama.. El espectador al salir del cine sale sobrecogido y turbado por la historia.
