Drama. Película danesa de la directora Susanne Bier, ganadora de un Oscar a la mejor película de habla no inglessa de 2011.
Es una cinta que habla sobre la violencia que existe en todas partes, tanto en el mundo desarrollado como en los campos de refugiados en África; en los adultos y en los jóvenes. La película enseña que la violencia no es la solución y que para conseguir un mundo mejor es necesario el amor y el perdón.
Narra la historia de dos adolescentes Christian y Elias, el primero acaba de perder a su madre que ha muerto de cancer, está muy dolido. Empieza en la escuela en la que Christian es sometido a acoso escolar, se hacen amigos Elias se enfrenta al acosador enseñándole quien el es más fuerte. Por su parte, Anton el padre de Elias, es médico, vive entre Dinamarca y un campo de refugiados en África. En la ciudad danesa vive como una familia más con sus hijos. Está a punto de divorciarse de su mujer. En África convive con la enfermedad y la precariedad. En ambos mundos existe la violencia y los mismos problemas que genera ésta.
La directora muestra la existencia de la violencia desde una perspectiva positiva, casi didáctica, ya que refleja que la violencia lo único que consigue es imponer la fuerza, hacer daño y destruir. Que el que es violento no por ello es el más fuerte, ni tiene razón y que el ejercicio de aquella nunca trae consecuencias buenas para nadie, ni siquiera para el que la practica. También refleja el difícil papel que tienen los padres y educadores para transmitir los valores a los jóvenes, en especial el no responder a la violencia con la misma moneda y que ello no significa ser más débil.
La película consigue captar la atención del espectador desde el primer momento y refleja todas las emociones y conflictos de los personajes. La elección de los actores y el trabajo de éstos es magnifico. Consigue que te emociones, que te indignes. Es puro cine pero comprometido.
La fotografía es espectacular.
Es una película muy buena, me sorprendió.
