Narra el segregacionismo que sufrían los negros en los años 60 en los Estados Unidos. Describe este drama humano desde la perspectiva del servicio. La relación que existía entre esas criadas que tenían que dejar a sus hijos para atender y cuidar a los hijos de los blancos y como después estas niñas que habían estado a su cuidado se convertían muchas veces en sus señoras.
La película denuncia ese segregacionismo y discriminación de los blancos a los negros. Pero a pesar de transmitir ese drama humano lo hace de un modo amable, cómico, caricaturesco. En un tono más conciliador. Es una película que puede atraer a todo tipo de público.
El reparto es una de las grandes bazas de la película es de destacar el trabajo que hacen las actrices Octavia Spencer y Viola Davis como sirvientas negras y también el de Jessica Chastain.